Patas Cortas

lunes, noviembre 27, 2006

Carta abierta a Kofi Annan

Por Arturo C. Larrabure Para LA NACION

Lunes 27 de Noviembre de 2006


En el documento Unidos contra el Terrorismo, afirma usted que una de las maneras más elocuentes de expresar que el terrorismo es inaceptable es dirigir nuestra atención hacia sus víctimas, asegurando que sus voces sean oídas. Enfatiza que debemos asumir el desafío de responder a la narrativa del odio con la narrativa de las víctimas. Mi padre, el coronel Argentino del Valle Larrabure, fue una de las víctimas del Ejército Revolucionario del Pueblo, organización terrorista que lo secuestró durante el gobierno constitucional de Isabel Perón, ahorcándolo luego de un cautiverio en condiciones infrahumanas.

A los 15 años, compartí con mi madre y mi hermana la agonía, la desesperanza y, finalmente, el terrible dolor de ver el cadáver de mi padre con 47 kilos menos, signos evidentes de frecuentes torturas y la profunda huella dejada por la soga con que lo ahorcaron cuando no pudieron lograr quebrar su espíritu. Murió pidiéndonos que no odiáramos a sus asesinos.

Recalca usted que el terrorismo niega la humanidad de sus víctimas, a quienes presenta como seres infrahumanos que merecen la extinción. Los deudos de las víctimas asesinadas por el terrorismo guerrillero sufrimos ese lacerante desprecio, al ver que los victimarios son calificados como jóvenes que tan sólo pensaban diferente mientras Hebe de Bonafini propicia exhibir las armas con que mataron a nuestros seres queridos.

Ha pedido usted a los jefes de Estado que difundan un mensaje claro e inmutable basado en el principio de que el terrorismo es inaceptable en todas las circunstancias. Su prédica ha sido desoída por el presidente Kirchner, quien aboga por la "reconciliación sin impunidad", pero jamás ha condenado las acciones de la guerrilla. Los guerrilleros han sido amnistiados difundiendo el sofisma de que "crímenes de lesa humanidad" son solamente aquellos cometidos por agentes estatales. Sin odios ni venganzas, la reconciliación sólo habrá de llegar si se juzga a todos.

Quiero que los jueces me expliquen por qué, si el Estatuto de Roma considera crímenes de lesa humanidad el asesinato y la tortura, no encuadra el crimen de mi padre en esa categoría. Su muerte es una muestra elocuente de un ataque sistemático contra una población civil, reflejado en 1052 asesinatos, ataque que el Estatuto define como "la comisión múltiple de los actos mencionados, de conformidad con la política de un Estado o de una organización". En la "causa Endemovic", el tribunal internacional para la ex Yugoslavia dijo: "Los crímenes de lesa humanidad trascienden al individuo, porque cuando el individuo es agredido, se ataca y se niega a la humanidad toda. Lo que caracteriza esencialmente al crimen de lesa humanidad es el concepto de la humanidad como víctima".

Numerosas resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas desmienten a quienes sostienen que en el ámbito del derecho internacional no existe consenso para calificar a los actos terroristas de la manera que pretendo. Con la misma vara con que se anularon las leyes de obediencia debida y punto final, debe dejarse sin efecto las leyes o decretos que dejaron impunes los crímenes de lesa humanidad del terrorismo. ¿Qué hará la Justicia esta vez? ¿Actuará con la valentía que tuvieron los integrantes de la Cámara Federal en lo Penal que entre 1970 y 1973 juzgaron a los terroristas preservando la ley y la vida? ¿O con la cobardía de los magistrados que entre 1973 y 1976 no dictaron una sola condena contra los guerrilleros?

El presupuesto básico de un "crimen de lesa humanidad" es que en éste el individuo como tal no cuenta, ha dicho certeramente el doctor Juan Carlos Maqueda. Recomiendo a sus pares de la Corte Suprema leer el documento Ante la crisis del Partido , aportado por la fiscal Pombo en la causa Soldati. Suscripto por Miguel Bonasso, en ocasión de planificarse el atentado donde Guillermo Walter Klein y su familia salvaron su vida por milagro, expresa: "Si nuestro objetivo era matar a toda la familia, implica un grave error de concepción, porque no podemos actuar como agente sustitutivo del odio de clase. Cuando ese odio se exprese a nivel masivo pasará lo que tenga que pasar, pero serán las masas las que lo decidan o ejecuten..." Las palabras, anticipan un genocidio. Entre líneas, dicen: "No los matemos ahora nosotros; dejemos que después los maten las masas".

Ernesto Sabato escribió, en 1981, el artículo Violencia y derechos humanos , donde dice: "No debe confundirse la violencia históricamente legítima, como la de 1810, con la del terrorismo que llega hasta la muerte de niños inocentes... Innumerables fuimos los que apoyamos la lucha del pueblo vietnamita para liberarse de las potencias imperiales que lo subyugaban, y fuimos también innumerables los que tuvimos que denunciar luego el horrible genocidio cometido, con centenares de miles de muertos en las cárceles o lanzados al mar, entre ellos miles de chiquitos que así murieron por sed, por inanición o por enfermedad. Debo confesar que nunca creí que hombres instruidos por Ho Chi Minh pudiesen llegar a semejante espanto. Pero es ya evidente que la izquierda totalitaria termina siempre de la misma manera: en Rusia o en Vietnam, en Camboya o en Cuba".

Quienes enfrentan el dilema moral de fallar conforme a la memoria o a la historia, no deberían pasar por alto estas palabras. Por último, señor Kofi Annan, deseo aclararle que no estoy defendiendo el proceso militar. A mi padre, como al capitán Viola y a su hija de tres años, a Rucci, a Mor Roig y a tantos otros, lo asesinaron antes de que comenzara.

Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/862448

domingo, noviembre 26, 2006

¿Con los militares se vivía mejor?

por Pablo Edronkin

Síntesis de ´Prensa Independiente´ - Edición semanal - 24 de noviembre del 2006 - Nro. 741

prensa.independiente@gmail.com

Es terrible tener que reconocerlo y sé que más de uno me va a odiar por lo que voy a explicar en este artículo, pero la realidad de lo que pienso y la realidad de los hechos concretos dice claramente que bajo el gobierno militar de 1976 á 1983 se vivía mejor en la Argentina que bajo la égida de la democracia.

O sea: así como están las cosas ahora, en 2005, añoro al gobierno militar de la Argentina, con su opresión y censura, porque esto que tenemos es peor en muchos otros aspectos.

Hablar podemos, pero nadie escucha, así que ¿de qué le sirve hablar al ciudadano argentino? ¿le sirvió para que el estado no le incautara los depósitos y sus ahorros? ¿le sirve protestar al médico o docente al que no le pagan el sueldo o le pagan cuando quieren? La excusa de que no hay dinero es una mentira, pues la Argentina oficialmente crece a un diez por ciento anual y ya no tiene que pagar una deuda externa: no hay otra excusa más que la incompetencia y la mala intención.

Y reitero esto para que no queden dudas: con los militares se vivía mejor que con los partidos políticos.

No digo esto por un amor particular hacia los militares y también quiero recalcar esto: no estoy de acuerdo con que se torture a la gente y se viole la ley, los derechos humanos y que las sociedades sean manejadas por un cuartel; tampoco tengo una posición política de izquierda, derecha o centro. Se puede administrar bien siendo zurdo, diestro o de centro, o se puede administrar mal.

No tengo nada en contra de las fuerzas armadas, ni es esto una loa castrense, sino una manifestación de lo que pienso:

§ los políticos argentinos son peores para gobernar que los militares, más nocivos, negativos y peligrosos;
§ son más ignorantes, menos íntegros, menos patriotas y menos organizados,
§ y no seamos hipócritas pues sí estuvo mal que las fuerzas armadas hicieran desaparecer gente, entonces también está muy mal que los Montoneros, el ERP y otras organizaciones terroristas empezaran con la campaña de terror que llevó a que los militares tomaran el poder
§ y mucha gente aplaudiera, porque - y lo recuerdo pues estaba en los primeros años de la escuela - había bombas y asesinatos por doquier.
§ Y mucho peor es que los líderes que se suponen que deben defender el país y a su población se hagan los distraídos acerca de lo que hicieron esos criminales.

No quiero escuchar más esa estupidez de que el terrorismo de estado es peor que el de una pandilla terrorista. Todo terrorismo es igualmente malo ¿y saben por qué? Porque la tortura se siente igual de mal, venga de donde venga, porque la bala fascista es igual que la bala comunista y porque la arbitrariedad no conoce ideologías; al mirar el pasado con un solo ojo, estos lideres políticos están - en los hechos - avalando la violencia terrorista de uno de los bandos.

Pero para que esto no parezca una 'apología del delito', gran pecado con el que se castiga al que osa sugerir que nuestros bienamados líderes actuales son unos retardados mentales , veamos qué hemos logrado en todos estos años:

Los militares no eran amables, es cierto, pero en el país y durante su gobierno:

. había menos pobres,
. había menos crimen,
. había una clase media,
. no se despreciaba al profesional como hoy en día,
. no se ponía a una maestrita de escuela sin título universitario (la Sra. Graciela Ocaña) a cargo de las jubilaciones de la gente y la atención médica de los jubilados,
. los salarios se pagaban a tiempo y no con meses de retraso,
. los ministros de salud y bienestar no eran parientes del presidente,
. los ministros del interior no eran los hermanos de las esposas de los presidentes,
. los ministros de defensa no eran pediatras,
. y los embajadores eran gente que al menos, si no eran diplomáticos sino 'acomodados' del régimen, tenían por lo menos un grado militar y habían salido de un instituto de formación terciaria;
. a los embajadores políticos de hoy en día, si abren la mano, les podemos ver las marcas de las herraduras que llevaban.
. El país tenía una industria propia, no había desempleo, no había crimen más allá del propio gobierno - que de cualquier manera, ahora existe también –
. no teníamos a los 'piqueteros' coartando la libertad de movimiento de la gente - derecho constitucional que los gobiernos democráticos respetan menos que la última dictadura, verbigracia –
. y los directores de los hospitales eran médicos de verdad y no simples enfermeros con las conexiones adecuadas en el partido político de 'las alpargatas sí y los libros no', en el cual por lo visto, desde su fundación se cree que tener un diploma o no tenerlo, es lo mismo.
. se hacía investigación en las universidades nacionales,
. se construían aviones, autos, tanques, barcos y hasta edificios de tipo monobloque para los más pobres, cosa que no veo desde - por lo menos - 1985.

Hoy en día podemos escuchar cómo nuestros concejales, diputados y senadores desafían al idioma no pronunciando bien las palabras (no pronunciar las 'eses' al final de muchas palabras es algo común), y si son mujeres, cómo repentinamente empiezan a aparecer maquilladas, con cirugía estética en sus rostros, con los pechos más infladitos, la colita para arriba y repentinamente... diez años menos en su reloj biológico.

Incluyendo a la primera dama de la Argentina: fíjese el lector en fotografías de la citada señora de Kirchner, pues desde que su marido asumió su cargo, los años pasan pero ella se hace cada vez más joven, como en el planeta Ork, de donde venía Mork.

Muchachos, 'compañeros' y 'conciudadanos': agarren los libros y lean antes de gobernar, porque no muerden ni hacen arder los ojos. No miren hacia el pasado de la historia de los antropoides, hay cosas más nuevas ¿saben?

No se comporten como monos porque son humanos y porque no hay nada peor que un mono con navaja...

Durante todos los años que duró la dictadura militar, nunca escuchamos que robaran en la casa de nadie. Ahora eso es moneda común. Tampoco se pintaban grafittis y se ensuciaban las paredes: donde vivo yo, un dentista vecino pinta sus paredes todos los meses para borrar el grafitti.

En la época de los militares, eso no pasaba: sí, les daban una paliza y les hacían limpiar, pero funcionaba ¿o no? por lo que cabe preguntarse si aquello estaba mal de alguna manera, si esto es mejor.

Es cierto, los militares hicieron desaparecer a mucha gente: entre cuatro y treinta mil según quien haga las cuentas, pero en la provincia de Buenos Aires había solamente un asesinato criminal por semana - una provincia tan grande como Francia -; hoy en día, solamente en el municipio donde vivo, hay más de siete por semana, y ya llevamos muchos años con esto.

Reitero: no estoy aplaudiendo a lo que hicieron entonces los militares, sino advirtiendo que los políticos argentinos son peores y sí, siendo honesto, añorando la época de los militares porque yo de niño podía salir a andar en bicicleta cuando estaba oscuro, y ayer le robaron la bicicleta y pegaron al hijo de uno de mis amigos, enfrente de su casa y al mediodía.

La cantidad de veces y los montos por los cuales los gobernantes 'democráticos' argentinos han estafado a su población han sido mucho mayores que todo lo que se le pueda endilgar a los militares.

Saquemos la cuenta de la cantidad y magnitud de barbaridades que han hecho nuestros gobernantes electos, y después empecemos a comparar.

No estamos disfrutando de la democracia; no estamos progresando con ella. Simplemente la estamos soportando y sobreviviendo , y una democracia - hermosa en teoría - de esta manera no sirve para nada.

En la historia de los pueblos, cuando estas cosas suceden y no se cambia el curso, luego pasan cosas aún más terribles , como las revoluciones que hubo en Francia, en Rusia y en China, y francamente, si esto sigue así, vamos a empezar a desear que algo así pase también en la Argentina.

Pablo Edronkin

sábado, noviembre 11, 2006

Estos son los que nos gobiernan hoy.

De las Cartas de Lectores de la Nación, Sábado 11 de Noviembre de 2006.

¿Derechos humanos?

Señor Director:

"El 2/11 se llevó a cabo el escrache convocado por la Unidad Antirrepresiva por los Derechos Humanos (UADH) a la vivienda de la esposa y el hijito de 7 años del teniente coronel Juan Daniel Amelong. En este ataque a la propiedad privada se registraron escritos tales como «5x1 no va a quedar ninguno» o «ni olvido ni perdón: paredón» y se escucharon consignas como «te vamos a quemar viva junto a tu hijo». "Dichos y escritos como éstos son los mismos que 30 años atrás las organizaciones terroristas marxistas utilizaban para atemorizar a la población. Hoy, estas manifestaciones apologizadoras del delito salen de la boca de organizaciones de derechos humanos. "¿No será que esos «imberbes estúpidos» que Perón echó de la plaza, responsables de 21.500 atentados, están hoy encubiertos bajo organizaciones de presuntos derechos humanos?"

Agustín Laje
DNI 34.188.025

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/857653

Olvida esta carta decir que la señora y su pequeño hijo debieron escapar por la parte trasera de la humilde vivienda, y cuando llegó la policía, una agente femenina fue brutalmente golpeada, y un agente masculino lesionado por los "defensores de los derechos humanos".

martes, noviembre 07, 2006

K no va a contestar ahora. pero después va a tener que contestar.

De las Cartas de Lectores de La Nación, Martes 07 de Noviembre de 2006

Memoria

Señor Director:

"En mi carácter de ciudadano argentino que conserva la memoria y en ejercicio de mi derecho de petición (Art. 14 CN), le requiero al señor Presidente que, bajo promesa de decir la verdad, manifieste públicamente si es o no cierto:

1°) que organizaciones armadas terroristas, como ERP, FAR, FAP y Montoneros tomaron las armas contra la Nación en la década del 70 para imponer el socialismo revolucionario en la Argentina mediante la violencia y el terror;

2°) que la ilegitimidad de esa metodología y el estado de caos en que sumieron a la nación fueron institucionalmente reconocidos por el gobierno constitucional en los considerandos de los siguientes actos del Poder Ejecutivo: Dto. 1454 declarando ilegal al ERP (BO, 25/9/1973 -día del asesinato de José Rucci-); Dto. 1368 declarando el estado de sitio en todo el país (BO, 7/11/74); Dto. 2452 prohibiendo la actividad de Montoneros (BO, 12/9/75), y Dto. 2717 prorrogando el estado de sitio (BO, 6/10/75);

3°) que la metodología de respuesta institucional a esas agresiones fue legítima y constitucionalmente implementada mediante los siguientes actos del Poder Ejecutivo: Dto. 261 ordenando «aniquilar el accionar de elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán» (Dtos. 2770, 2771 y 2772; BO 4/11/75), este último disponiendo que «las Fuerzas Armadas, bajo el comando del Presidente de la Nación que será ejercido a través del Consejo de Defensa, procederán a ejecutar las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país»;

4°) que si esa respuesta institucional hubiese sido ilegítima e inconstitucional, usted hará promover las correspondientes acciones penales contra sus autores, instigadores, cómplices o encubridores. Todo ello bajo el legal apercibimiento de ser tenido por confeso en caso de silencio, negativa a responder o respuestas evasivas (Arts. 919, C. Civ., y 417 del Cód. Procesal)."

Alfredo A. A. Solari
alfresol@fibertel.com.ar

viernes, noviembre 03, 2006

“El presidente Kirchner no tiene la culpa”

por Ricardo Lafferriere

¨ Del ridículo de las “inversiones chinas”.
¨ Del conflicto con Italia y Japón por los bonistas.
¨ Del vandalismo que azotó la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
¨ Del caos producido por los cortes de calles.
¨ De la violencia urbana.
¨ Del crecimiento de la inseguridad y la delincuencia.
¨ De la impunidad de las patotas y las barras bravas.
¨ De la crisis energética.
¨ Del affaire Borocotó (Tocorrobó por unos mangos).
¨ Del vandalismo que azotó Mar del Plata en la Cumbre de Presidentes.
¨ De la tragedia de Cromagnon.
¨ Del conflicto con el Uruguay por las papeleras.
¨ Del papelón de La Haya.
¨ De la pelea con la Iglesia.
¨ De los desaires internacionales por no cumplir el protocolo.
¨ Del conflicto con Chile por el gas.
¨ Del alineamiento con Chávez en Naciones Unidas.
¨ De la presión inflacionaria y el control policial de precios.
¨ De la reducida inversión externa en la economía.
¨ De los dislates de D’Elía.
¨ De la estafa a los jubilados.
¨ De las limitaciones a la libertad de prensa.
¨ Del “apriete” a periodistas y empresarios.
¨ De la vergüenza de la situación educativa.
¨ De la corrupción generalizada que campea en todos los niveles de la administración.
¨ Del continuo comportamiento antirrepublicano y la concentración extrema de poder.
¨ De haber licuado el Congreso.
¨ Del desmaneje de las finanzas públicas.
¨ De la persistencia de la pobreza a pesar del enorme crecimiento económico.
¨ De la instauración del clima de intolerancia social.
¨ De resucitar los criminales enfrentamiento setentistas.
¨ Del desmantelamiento del Poder Judicial y la renuncia masiva de jueces.
¨ De los enfrentamientos en San Vicente por el cadáver de Perón.
¨ De violar la ley participando en procesos electorales provinciales como Misiones.

¿Alguna cosa en la Argentina tiene que ver con el presidente, su gobierno y su capacidad?

¿O todas estas cosas son imputables a “la derecha”, “los noventa”, la “prensa amarilla”, la “vieja política”, “el Fondo Monetario”, y los “monopolios”, unidos en conspiración contra su gobierno?

Victimizarse alguna vez puede ser aceptable, en alguna circunstancia excepcional y probada del devenir político. Vivir victimizándose lo que logrará es el hastío, como ya se nota en ambientes cada vez más numerosos de la vida ciudadana.

Quizás el presidente, si mira el almanaque y se da cuenta que le falta apenas un año para terminar su período, reflexione y se dedique, de una vez por todas, a levantar la mirada, mirar el horizonte y, de una vez por todas, dedicarse a gobernar.

Ricardo Lafferriere
Ex Embajador argentino en España y ex legislador nacional

jueves, noviembre 02, 2006

Hasta los gringos están despertando. Era hora, a pesar de la Fundación Ford.

“La Guerra Sucia Argentina - La visión del Washington Post”

Esta República sudamericana ha retornado una vez más con resabios de su pasado, indagando los fantasmas a través de las memorias y las conciencias de quien ha vivido su cruenta “guerra sucia”, que enfrentó al gobierno militar contra un núcleo de terroristas, que, escudados en la población civil, atacaron al país durante la década del 1970.

El pasado - o una sombra atemorizante del mismo - ha resucitado.

Las tutelas que la ley había establecido en razón del procedimiento legal del instituto jurídico de la prescripción, a fin de escudar a los agentes del mando militar de la persecución indefinida, fueron removidas por el gobierno de Kirchner el año pasado, permitiendo que se reflote una serie de pruebas relacionadas con la “guerra sucia” para seguir adelante con la venganza de los entonces terroristas, hoy cercanos al poder.

«La Guerra Sucia» Argentina. Pruebas vivientes de viejos temores y hostilidades. Un Juez y un Coronel, en conflicto, ofrecen sus agudos puntos de vista sobre el Proceso

En un primer capítulo de esta confrontación, un anciano oficial de la policía provincial bonaerense fue recientemente convicto, y muchas personas más están a la espera de su linchamiento oficial ante los tribunales del régimen.

Un testigo en la prueba del oficial, un esclerótico albañil de 77 años de edad que dio testimonio de ser torturado por las fuerzas armadas, ha estado “perdido” por un mes, tras su deposición ante la Justicia, y se instaló en la sociedad la sospecha de su secuestro y muerte. En las recientes semanas, los jueces y los fiscales han recibido amenazar cartas demandando la detención de los “juicios”.

Al mismo tiempo, los miembros de las fuerzas legales del anterior gobierno militar se quejan de sus antiguos adversarios, quienes ahora controlan el gobierno y sus tribunales, porque los acosan en nombre de la venganza.

La historia no ha sido compasiva para ellos, y muchos dicen que las pruebas representan su última oportunidad para expresar su discusión:

“Que en realidad no fueron los victimarios, sino todo lo contrario: las víctimas del conflicto, en una Nación soberana atacada por delincuentes terroristas que tenían como objetivo destruir el país cuya obligación era proteger.”

La política de Estado actual, en conclusión, reside en la generación de una nueva conflagración entre argentinos. Para entenderla, entrevistamos a dos personas que representan puntos de vista antagónicos. Uno es un magistrado progresista llevando a cabo las pruebas inquisitivas en orden a reflotar ese pasado mediato. En orden opuesto, un oficial militar retirado de la generación anterior, que se opone a la redención inútil del pasado.

Ambos testimonios ilustran cómo un conflicto violento que oficialmente acabó casi hace 30 años atrás continúa evolucionando, enfrentando y aterrorizando a los mismos ciudadanos que estaban desprevenidos cuando la agresión terrorista los sorprendió.

El Juez

Rozanski, de 55 años, ha estado recopilando más experiencia de la que le hubiera gustado tener acerca de esos efectos, dijo el letrado, desde que pronunció el segundo veredicto de culpabilidad de un oficial de policía condenado por abusos sistemáticos a los derechos humanos. Asimismo el juez refirió que recientemente ha recibido una carta que lo dejó preocupado por su mismísima familia:

“Esta farsa acabará pronto,” nos leyó la carta, “y esos que no tienen honor serán responsabilizados en un tribunal particularmente imparcial”.

Rozanski admitió que la carta - combinada con la desaparición inexplicada del albañil, Jorge Julio López - le asombró.

Ahora un guardia de seguridad está apostado cuidando el exterior la casa de Rozanski. Este es el precio personal que el Juez tiene que pagar por la reapertura de las heridas de casi tres décadas de antigüedad. Pero él dice creer que sus ambiciones valen la pena. “Volver a calar en viejas heridas es la única forma para hacerlas a cicatrizar, dice, si bien podría ser un trance doloroso para unos -y trágico para los otros- en lo inmediato”. Es difícil, porque tenemos que ordenarles a los testigos, «vengan y proporcionen evidencias. Será bueno para que ustedes se quiten de encima todos esos recuerdos encerrados en el alma», y al mismo tiempo bancarse todo tipo de amenazas,” dijo Rozanski.

“Usted no puede olvidar eso en Argentina, hablamos de una historia de terror condicionada”, dijo Rozanski. “Parece que las cosas se complicaron bastante más de lo previsto”.

El Crítico

Emilio Guillermo Nani lleva un año trabajando en la industria de la supervisión de seguridad que, probablemente, está custodiando a alguno de esos los testigos. Pero Nani no confía en ninguno de ellos.

Anteriormente no era un asesor como ahora, sino que fue entrenado como Oficial y llegó a ser Teniente Coronel en el Ejército Argentino.

La experiencia fundamentalmente fraguó la forma que él mira el pasado, tal como ahora concibe la manera de apreciar el presente.

El viejo Soldado trae puesto un parche negro sobre lo que acostumbró ser su ojo vivo, que perdió en actividad de combate, cuando su rostro recibió el impacto de los comprimidos de una escopeta terrorista.

“En los años 70 fui un capitán y yo le viví todo -los ataques, los atentados explosivos catastróficos en edificios de gobierno, y hasta el asesinato de mi jefe en Mar del Plata”, dijo Nani, que “murió en mis brazos”.

Las informaciones desde entonces, según las pruebas oficialmente colectadas tras escarbar montañas de evidencia reunida a través de miles de testimonios, detallan presuntos abusos de poder por las fuerzas armadas durante la guerra sucia. Entre 9.000 y 30.000 personas -se cree- fueron “desaparecidas” por las fuerzas armadas, según la fuente que se consulte.

Nani dice que él cree que tales números no han sido ampliamente aceptados como hechos porque las cifras son antojadizas y en modo alguno verdaderas. Además, porque la historia siempre es escrita por quien ostenta el poder.

El Coronel admite que podría haber habido algo de excesos en las Fuerzas Armadas -los acontecimientos desafortunados ocurren en cada guerra, dijo - pero él insiste aquí que hubo más abusos provenientes de los grupos armados izquierdistas, que él consideró los enemigos de un gobierno soberano. Muchos de esos “desaparecidos” tan promocionados, dijo, fueron terroristas que simplemente se mudaron a otros países y cambiaron sus nombres.

“No combatimos contra amas de casa y estudiantes sino que nos vimos forzados a hacer frente a verdaderas organizaciones militares,” dijo de los subversivos. “Tenían uniforme, tuvieron jerarquías, banderas, emblemas y doctrinas”.

Para empezar a rescribir esa historia, Nani ayudó a organizar una concentración de víctimas del terrorismo subversivo en la Plaza San Martín de Buenos Aires, donde muchos miles de simpatizantes de las fuerzas armadas honraron a los soldados y los oficiales de policía que cayeron combatiendo, o fueron asesinados, durante la guerra sucia. Fueron héroes quienes murieron luchando en la guerra contra el terror.

Ahora, dijo, el terror quedó atrás. Nani cree que la mayoría de las amenazas a Rozanski y otros oficiales tribunalicios debieron provenir de sus amistades en el poder, ya que nadie las asoció con las fuerzas armadas. Y la desaparición del testigo López, él dijo, podría haber estado organizada con consentimiento del mismo López, un “testigo profesional” entrado en años.

“Es una cortina de humo”, agregó. “El gobierno es el único a quien aprovecharía la desaparición de López”

Pero el miedo que la desaparición del testigo ha generado, indirectamente contribuye a revivir una discusión que Nani por mucho tiempo ha hecho y que los tribunales están ahora trabajando para contrarrestar: Ese interés inexplicable de revivir los rencores de la llamada guerra sucia sólo avienta las ascuas de un conflicto que ha estado enfriándose durante más de dos décadas.

Si los juicios por la verdad continúan - Rozanski y otros juran que lo harán -, entonces Nani continuará manifestándose contra ellos, según afirmó. Antes de que transcurra el tiempo, agregó, tratará de hacer lo posible para establecer que fueron los miembros de las fuerzas armadas, no los sediciosos, las víctimas.

“La gente quiere poner punto y aparte, porque ya está harta,” dijo Nani.

“Usted no puede estar sometido al incierto equilibrio del volatinero, saltando eternamente encima una cuerda sin tener en cuenta la perspectiva o la posibilidad de precipitarse a tierra en forma violenta”.

Fuente: Washington Post

Autor: Monte Reel

Querido juez argentino que recibes ordenes del Poder Ejecutivo K, terrorismo...eres tú.

Del ´ABC¨ de España, para leerlo

Un buen artículo madrileño del que, por similitud, podrían tomar nota los ex ´jóvenes maravillosos de los 70s´, también falazmente llamados ´idealistas´, hogaño jubilados del terrorismo y hoy con puestos en el Estado... más todos los idiotas útiles viejos y jóvenes, además de la prensa mercenaria que todavía les hace coro.

“Terrorismo eres tú...”

por Ignacio Camacho

MIRA, Fernando Parrena, o como te llames, te voy a explicar lo que es el terrorismo, para que lo tengas clarito y no te líes. Te lo voy a poner sencillito, pinta y colorea, para que lo entiendas, que ya se ve que eres cortito de entendederas y hay que contarte las cosas como en Barrio Sésamo. No, Petete no, no te compliques que luego te duele la cabeza.

Es muy fácil, hombre. Terrorismo es que un coleguita tuyo, pongamos Txapote, le pegue un tiro en la nuca, a cañón tocante, a un muchacho arrodillado con las manos atadas con un alambre.

Terrorismo es que un matrimonio sevillano vaya tan tranquilo por la calle, camino de su casa, y se le acerquen dos valientes por detrás y los dejen secos a él y a ella allí mismo, y que tres niños dormidos se amanezcan huérfanos al día siguiente.

Terrorismo es que un peluquero de Granada vaya a trabajar en autobús y de repente se le cuele el infierno por la ventanilla, porque un coche ha explotado junto a la acera.

Terrorismo es que un médico esté en su consulta y dos tíos que no lo conocen lo acribillen sobre el escritorio.

Terrorismo es que un político socialista, pongamos Fernando Buesa -¿te suena?-, ande paseando por un parque y le estallen al lado unos cuantos kilos de titadyne.

Terrorismo es que una muchacha se quede sin piernas porque unos amiguetes tuyos han puesto una bomba a la hora del desayuno.

Terrorismo es que un hombre pase 500 días, con sus noches, encerrado en un agujero inmundo.

Terrorismo es que un cocinero arranque su automóvil una mañana y su cabeza vuele hasta un primer piso.

Terrorismo es que un concejal esté tomando café en un bar y se le acerquen dos prendas para agujerearle el cerebro por la espalda.

Terrorismo es que unos hijos de guardias civiles no lleguen a crecer porque les han tirado unas granadas por la ventana de la casa cuartel.

Terrorismo es que miles de empresarios reciban cartas de tus cofrades pidiéndoles dinero bajo amenaza, y que esos muchachotes que tú conoces se dediquen a quemar autobuses, contenedores y cajeros.

Terrorismo, a ver si te enteras, es que esos camaradas a los que te niegas a condenar hayan matado a más de 800 personas mientras tú y otros como tú miran para otro lado o lo celebran, como De Juana Chaos, pidiendo cava y pasteles.

Terrorismo, en fin, no es sólo matar gente, sino ser cómplice y amigo de los que asesinan, y beneficiarse políticamente de sus crímenes. Sí, hombre, sí, terrorismo eres tú, y además lo sabes.

De manera que no te hagas el tontito, que ya lo eres bastante sin simularlo, con el asunto ése de la guerra de Irak y otras zarandajas.

Terrorismo es la extorsión, el chantaje, la violencia y la infamia de la que en Batasuna lleváis viviendo la tira de años, y que ahora pretendéis convertir en una actividad honorable porque habéis dado con un presidente que es un bizcocho.

Si no queréis pedir perdón, no lo hagáis, pero no nos toméis por idiotas. Porque, para qué vamos a engañarnos, por mucho que lo pidáis sin arrepentiros tampoco os íbamos a perdonar.

Ah! me olvidaba!!. Terrorismo de Estado es una figura jurídica inexistente, a pesar de Alfonsín.

Por supuesto que el infierno existe.

Está aquí, en la Argentina.

A veces pienso que el infierno existe, pero que está aquí y ahora en la Argentina. Y los argentinos no somos otra cosa que los condenados al infierno. Kirchner es nada más y nada menos que Caronte. Así que seguramente, en la vida anterior yo fuí un gran asesino, estafador, violador, ladrón; y las mujeres, malandras, prostitutas, abortistas. Y si usted no lo cree, mire esto:

Hoy me afanaron el teléfono móvil. Pero la denuncia no la puedo hacer porque tengo Movistar y Telefonica esta de huelga, pese a que Telefónica segun la Cristina giró enormes ganancias al exterior.

La idiota de Maria Laura Santillan y su partner de la boca fruncida, que habla "de los pibez" porque es zezeoso, nos trata de convencer de lo grave que es que el dictador Pinochet tenga en Hong Kong no se si 9, 90 o 90 mil kilos o toneladas de oro. Total, para reciprocar, los chilenos se van a encargar de saber donde estan los 1000 millones de dolares de los Kirchner, que sabemos que están pero no dónde. En tal sentido, los chilenos nos llevan una ventaja: el oro estaría en Hong Kong.

El Licenciado Joge Mones Ruiz fue echado de su trabajo en la Universidad de Policía por publicar una carta elogiando la actitud del Coronel Dominguez Silva, que prefirió irse a cagar de hambre antes que traicionar a los muertos.

El terrorista Felicietti intentaron ponerlo a cargo del ejército de cartoneros. Renunció, pero ya lo van a meter en otro lado.

El Banco Genético de Datos lo van a poner a cargo de un terrorista del ERP, para asegurar imparcialidad seguramente. A la Directora anterior, lisa y llanamente la cesantearon. Ahora los hijos de "desaparecidos" van a salir de debajo de las alfombras.

El sambito Delía habló de "hipotesis de conflicto" con USA. Me quede un rato esperando a ver quien del Ministerio de Defensa ponía el grito en el cielo, porque hasta hoy en el país sólo existían"hipotesis de confluencia". Nadie. Ni del Ministerio de Defensa, ni de SER en el 2000, ni del resto de alcahuetes oportunistas que pululan desde 1983.

En Misiones, documentos en blanco y medias dentaduras en medio de la pasividad del país, que continúa viendo "Cantando por un sueño". A Sofovis le dicen "señor", cuano yo era joven se le decía "cafisio", el del final del tango cambalache, el que vivía de las minas.

Nepotismo en San Luis, Formosa, Misiones. Nadie sabe que la candidata en Misiones es la hermana del gobernador, pero nadie la escuchó hablar nunca. Los ignorantes la votan.

Las pandillas de narcotraficantes se disputan a sangre y fuego el bajo Flores, como en las favelas. Ya hay cuatro muertos. Los diarios mutis.

En la Escuela e Suboficiales del Ejército, Vendini dijo que "culpa de los golpes de Estado (el último hace 30 años) es que tenemos inflación" (?????) Dios lo ha hecho descender vivo al infierno, volviéndolo loco. Infeliz.

El hijo de Moyano, chorro como el padre, tiene chofer armado. ¿Habra pasado por el RENAR? como hizo para pasar los examenes psicologicos? Las solicitudes de los militares con huellas no muy bien tomadas por "humedad en las manos" les son rechazadas.

El Obispo Cstrense esta en Roma, en reunión con el Papa, junto con los restantes obispos castrenses del mundo. Pobre Quasi Modo, no se da cuenta que el tiene 3 años de gobierno, y la Iglesia tiene 2000 años. Rumores dicen que el Papa no le aceptaría a Bassetto la renuncia por edad. Y que la Cristina, con su jeta y trasero con colágeno, vaya a quejarse al infierno.

San Vicente, otro capítulo: un montón de borrachos bailando candombe, en cueros, deplorable. Dicen que los kelpers vieron lasa filmaciones desde Malvinas, y brindaron como locos porque habíamos perdido la guerra. God Save the Queen! Animals!

Pero el de la Cochería Parana, Péculo con acento en la e, le va a llevar a la Chabela en España el feretro vacio de Perón. Caffiero , el de los mandados que se quedaba con los vueltos segun el Pocho, habló en San Vicente. Una burla sangrienta.

Y recuerden que el que depositó pesos o dólares es lo mismo, que Cavallo vive en Nueva York con lo producido en sus inversiones en Títulos Públicos Argentinos que le hacía la Sonia, que el que apuesta al dólar va a perder, y que Duhalde dijo que estábamos condenados al éxito.

Last but not least, el gobierno K se quiso hacer el simpático con USA diciendo que la AMIA la habían volado los iraníes. Repitieron el verso anterior, pese a que la familia del supuestop sudlibanés suicida lo había negado. Ahora, los musulmanes nos pueden poner una bomba que va a aplanar algunos edificios, quizás el Congreso o la Casa Rosada. Y los militares no pueden hacer inteligencia interior, recuerden, que con la cana estamos seguros. Claro que cuando suceda una catástrofe, todos van a negar haberlo dicho.

¿No ves que estamos en el infierno? esto es peor que una película de Fellini.