Vía libre para el delito, amenaza de prisión para los honestos.
Extractos de la publicación "La botella al mar" de Cosme Beccar Varela, lbm@labotellaalmar.com, Nro. 723. 3-7-2006
El gobierno de Kirchner ha presentado un proyecto de reforma al Código Penal que constituye un grave atentado contra la seguridad moral y física de los habitantes. Es tan inaudito que parece imposible. Pero no hay duda. El Dr. Roberto Durrieu, uno de los mejores penalistas argentinos, lo ha denunciado en un comentario publicado por "La Nación" del 28 de Junio ppdo. (pag. 19) y que he reproducido en la sección "Correo del Lector" de "La botella al mar". A él me remito y espero que sea leído como un antecedente de lo que voy a escribir en este artículo.
..........
1) Se permite el aborto "siempre que las circunstancias lo hicieran excusable". Siendo libre la interpretación de esas circunstancias, no hay bebito por nacer que esté seguro en el vientre de una madre desnaturalizada (que las hay en cantidad, como puede verse por el número de abortistas que pululan en todos los ambientes).
2) Hasta los 18 años, todo delincuente será inimputable, es decir, no podrá ser castigado aunque mate, robe, viole o secuestre a alguien. Un adolescente de 17 años largos, si es de mala índole, es ya un hombre suficientemente desarrollado como para cometer los peores crímenes. Y si, además, está drogado, no hay maldad que no sea capaz de realizar.
3) Se suprimen todos los delitos de corrupción de menores.
4) Se reduce la pena por violación y no será violación cuando ésta se cometa en forma bucal.
5) "Se reduce sensiblemente la pena por el delito de secuestro de personas para obtener rescate, suprimiéndose el agravante de secuestro extorsivo seguido de muerte" (Durrieu, artículo citado).
6) "Se elimina el delito de asociación ilícita para cometer delitos..." (ibidem). Esto exime a las bandas de criminales, de políticos corruptos, de secuestradores, etc. de toda responsabilidad, otorgándoles libertad para organizarse con el propósito de delinquir.
7) No será delito el fabricar, tener o transportar drogas, poca o mucha, para consumo personal. Sabiendo, como se sabe, que los peores delitos se cometen bajo efecto de las drogas, el permiso legal para consumirlas equivale a favorecer la preparación psicológica para cometer las peores aberraciones criminales.
8) Se elimina el agravante del delito de robo cometido con puñales, estiletes u otras armas punzantes.
9) Se permite a los jueces autorizar la eutanasia o sea, matar al enfermo que "pida" ser muerto. Eso incluye el pedido de un enfermo que sufre un terrible dolor y que por eso no está suficientemente lúcido como para medir las consecuencias de su pedido y hasta puede ser inducido a pedirlo por quien esté interesado en matarlo.
10) Y como si todo eso fuera poco, se suprime el agravante por reincidencia, o sea, el "criminal en serie" será tratado como si su último crimen fuera el primero; los condenados hasta 10 años de prisión serán liberados al cumplirse la mitad de su condena; las penas de hasta 3 años, pueden suplirse por tareas sociales u otras molestias que no privan de la libertad y podrá gozarse de ese beneficio tantas veces cuantas se quiera (esto exime de toda pena al que tenga varias condenas por delitos graves como robo, hurto, violación de domicilio, lesiones, desfraudaciones, etc., explica el Dr. Durrieu).
Pero además,
Se crea la pena de prisión para quienes cambien dólares en el "mercado libre", mal llamado "mercado negro". La ley penal de cambios fue una creación de Lanusse y es una "ley penal en blanco", es decir, castiga con prisión a quien viole cualquier norma que imponga el gobierno en materia cambiaria, aunque sea un disparate. Usando una ley de esas fue encarcelado el Cardenal Stepinac, primado de Croacia por orden del terrorista Tito, tirano de Yugoeslavia. Lo mismo hicieron los comunistas de Hungría con el Cardenal Midszenty. También se impone pena de prisión por deudas impositivas, con el agravante de que el procedimiento persecutorio fiscal, inventado por Cavallo y Menem, es inapelable. Considerando que los impuestos en la Argentina son de los más pesados del mundo, que las leyes impositivas son confusas y que la DGI es una de las Agencias fiscales más injustas de la tierra, es muy fácil que el gobierno pueda usar esta acciòn penal para sacar del medio a cualquier persona que le moleste. O sea, mientras los criminales gozan del beneplácito de Kirchner, la gente honesta, abrumada de impuestos, perseguida por la desocupación, despojada de sus ahorros de mil maneras, puede ser encarcelada por delitos artificiales que en nada ofenden la moral.
Extractos de la publicación "La botella al mar" de Cosme Beccar Varela, lbm@labotellaalmar.com, Nro. 723. 3-7-2006
El gobierno de Kirchner ha presentado un proyecto de reforma al Código Penal que constituye un grave atentado contra la seguridad moral y física de los habitantes. Es tan inaudito que parece imposible. Pero no hay duda. El Dr. Roberto Durrieu, uno de los mejores penalistas argentinos, lo ha denunciado en un comentario publicado por "La Nación" del 28 de Junio ppdo. (pag. 19) y que he reproducido en la sección "Correo del Lector" de "La botella al mar". A él me remito y espero que sea leído como un antecedente de lo que voy a escribir en este artículo.
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1) Se permite el aborto "siempre que las circunstancias lo hicieran excusable". Siendo libre la interpretación de esas circunstancias, no hay bebito por nacer que esté seguro en el vientre de una madre desnaturalizada (que las hay en cantidad, como puede verse por el número de abortistas que pululan en todos los ambientes).
2) Hasta los 18 años, todo delincuente será inimputable, es decir, no podrá ser castigado aunque mate, robe, viole o secuestre a alguien. Un adolescente de 17 años largos, si es de mala índole, es ya un hombre suficientemente desarrollado como para cometer los peores crímenes. Y si, además, está drogado, no hay maldad que no sea capaz de realizar.
3) Se suprimen todos los delitos de corrupción de menores.
4) Se reduce la pena por violación y no será violación cuando ésta se cometa en forma bucal.
5) "Se reduce sensiblemente la pena por el delito de secuestro de personas para obtener rescate, suprimiéndose el agravante de secuestro extorsivo seguido de muerte" (Durrieu, artículo citado).
6) "Se elimina el delito de asociación ilícita para cometer delitos..." (ibidem). Esto exime a las bandas de criminales, de políticos corruptos, de secuestradores, etc. de toda responsabilidad, otorgándoles libertad para organizarse con el propósito de delinquir.
7) No será delito el fabricar, tener o transportar drogas, poca o mucha, para consumo personal. Sabiendo, como se sabe, que los peores delitos se cometen bajo efecto de las drogas, el permiso legal para consumirlas equivale a favorecer la preparación psicológica para cometer las peores aberraciones criminales.
8) Se elimina el agravante del delito de robo cometido con puñales, estiletes u otras armas punzantes.
9) Se permite a los jueces autorizar la eutanasia o sea, matar al enfermo que "pida" ser muerto. Eso incluye el pedido de un enfermo que sufre un terrible dolor y que por eso no está suficientemente lúcido como para medir las consecuencias de su pedido y hasta puede ser inducido a pedirlo por quien esté interesado en matarlo.
10) Y como si todo eso fuera poco, se suprime el agravante por reincidencia, o sea, el "criminal en serie" será tratado como si su último crimen fuera el primero; los condenados hasta 10 años de prisión serán liberados al cumplirse la mitad de su condena; las penas de hasta 3 años, pueden suplirse por tareas sociales u otras molestias que no privan de la libertad y podrá gozarse de ese beneficio tantas veces cuantas se quiera (esto exime de toda pena al que tenga varias condenas por delitos graves como robo, hurto, violación de domicilio, lesiones, desfraudaciones, etc., explica el Dr. Durrieu).
Pero además,
Se crea la pena de prisión para quienes cambien dólares en el "mercado libre", mal llamado "mercado negro". La ley penal de cambios fue una creación de Lanusse y es una "ley penal en blanco", es decir, castiga con prisión a quien viole cualquier norma que imponga el gobierno en materia cambiaria, aunque sea un disparate. Usando una ley de esas fue encarcelado el Cardenal Stepinac, primado de Croacia por orden del terrorista Tito, tirano de Yugoeslavia. Lo mismo hicieron los comunistas de Hungría con el Cardenal Midszenty. También se impone pena de prisión por deudas impositivas, con el agravante de que el procedimiento persecutorio fiscal, inventado por Cavallo y Menem, es inapelable. Considerando que los impuestos en la Argentina son de los más pesados del mundo, que las leyes impositivas son confusas y que la DGI es una de las Agencias fiscales más injustas de la tierra, es muy fácil que el gobierno pueda usar esta acciòn penal para sacar del medio a cualquier persona que le moleste. O sea, mientras los criminales gozan del beneplácito de Kirchner, la gente honesta, abrumada de impuestos, perseguida por la desocupación, despojada de sus ahorros de mil maneras, puede ser encarcelada por delitos artificiales que en nada ofenden la moral.
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