Patas Cortas

jueves, febrero 22, 2007

Editorial II

Diario La Nación, Jueves 22 de Febrero de 2007

Bosnia y los delitos de lesa humanidad

El Tribunal Superior de Bosnia acaba de condenar a Gojko Jankovic, un ex paramilitar serbio, a cumplir 34 años de prisión como responsable de haber cometido diferentes crímenes de "lesa humanidad". El caso que afecta a Jankovic fue transferido a Bosnia desde La Haya por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, por entender que su trascendencia no era lo necesariamente significativa como para ocupar un lugar en la cargada agenda del tribunal internacional. Hasta ahora, un total de nueve casos han sido objeto de esa devolución a la jurisdicción nacional para que los respectivos acusados fueran juzgados en ella.

Jankovic fue condenado por crímenes de guerra durante el conflicto interno que, entre 1992 y 1995, azotó a su país, Bosnia. Los delitos por los que se lo juzgó y condenó son ciertamente considerados de lesa humanidad, e incluyen numerosos asesinatos de civiles inocentes, torturas, violaciones y hasta las llamadas "limpiezas étnicas".

Esos crímenes fueron cometidos en la localidad de Foca y en sus cercanías contra la población musulmana de esa región. Jankovic se entregó al tribunal en 2005, después de haber permanecido prófugo durante cinco años. Su condena es la más larga en la historia del tribunal.



Este es un caso más que demuestra acabadamente cómo la comunidad internacional no suscribe la insólita posición que parecieran haber adoptado con interés y clara intencionalidad política aquellos que en la Argentina sostienen la tesis de que tan sólo el Estado y sus funcionarios, agentes o mandatarios pueden ser alcanzados por la figura de delito de lesa humanidad. Así, dejan fuera de su alcance a los autores de delitos y crímenes aberrantes cometidos durante la década del 70 sólo porque no estaban amparados bajo el paraguas del Estado.

Esa interpretación fractura el principio de igualdad ante la ley y constituye una manifestación de la inseguridad jurídica que se imputa a la situación argentina en el mundo y en uso de la bandera de los derechos humanos con fines políticos.

Los crímenes terroristas contra civiles inocentes son considerados delito de lesa humanidad por el derecho humanitario internacional desde las convenciones de Ginebra de 1949. Y aunque son parte del derecho interno argentino desde 1956, hay jueces que lo ignoran.

Es indispensable reafirmar, con la vista puesta en el futuro, que el Estado argentino no debe volver a equivocarse como lo hizo la Corte Suprema de Justicia en el caso "Lariz Iriondo", cuando denegó la extradición de un militante etarra solicitada por España. Ese fue un error de gravedad histórica, pues no sólo los Estados sino también los particulares pueden cometer delitos de lesa humanidad.

Contrariamente a lo sostenido por nuestro más alto tribunal, el Estatuto de Roma para la Corte Penal Internacional ha establecido que se entenderá por crimen de lesa humanidad cualquiera de una serie de actos que se cometan "como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque". Entre tales actos, además del asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación o el traslado forzoso de población, la encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional, la tortura, la violación y otros abusos sexuales de gravedad comparable, y la desaparición forzada de personas, figura la "persecución de un grupo o colectividad, con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos". Y por "ataque contra una población civil" entiende "una línea de conducta que implique la comisión múltiple de actos (...) contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una organización de cometer esos actos o para promover una política".

Frente al paso dado por el Tribunal Superior de Bosnia al condenar al ex paramilitar Gojko Jankovic, es de esperar que la Argentina reconsidere una posición que ya no se sostiene y que, como queda demostrado una vez más, no es compartida por la justicia penal internacional.

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/885567

jueves, febrero 15, 2007

Las mentiras de Kirchner acerca de la inflación en la Argentina.

A fines de Enero de 2007, el INDEC iba a publicar un índice de inflación para el mes de Enero, del 2.1%. Enterado del gobierno del Dr. Kirchner, echó de su puesto a la Directora del INDEC y colocó un personaje ideologicamente afín. El índice de inflación de Enero fue repentinamente bajado del 2.1% al 1.6 %.

De ´Cartas de lectores´ de ´La Nación´

“Pide disculpas”

Señor Director:

"Hace 20 que soy docente universitario. Hace 20 años que, cada vez que mis alumnos objetan las cifras del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censo), me esfuerzo por explicarles el reconocimiento internacional con el que cuenta ese instituto. Y hace 20 años que redoblo esfuerzos para lograr que les quede clara la total independencia del INDEC con respecto al poder político.

Convoco desde aquí a todos los alumnos que tuve para reunirnos y pedirles en un acto multitudinario públicas disculpas por las gansadas que les he estado diciendo a lo largo de 20 años."

Lic. José Luis Segade
DNI 11.266.703

martes, febrero 13, 2007

Política exterior, ¿Qué Política Exterior?

por Emilio Cárdenas

Publicado el 12 de February, 2007 en Opinion

Soy ciertamente de los que creen (y no lo ocultan) que uno de los rincones en los que la administración de Néstor Kirchner ha mostrado más su dramática pobreza intelectual es el de la política exterior. Allí no sólo se ha generado una lamentable pérdida de protagonismo para nuestro país, sino que –sin que a los responsables les tiemble un solo músculo de la cara– nos hemos llenado de conflictos ríspidos con nuestros vecinos, en los que tenemos (como nación) mucho que perder.

Todo se ha hecho y deshecho en función de ganar (y no perder) votos. Aprovechando el verano, uno tiene algo más de tiempo para leer y se encuentra (en un mundo en el que cada vez es más fácil acceder a la información) a cada paso con algunas “perlitas” de aquellas que, por su entidad, son dignas de hacerse conocer. Particularmente en el campo de la política exterior, en el que la improvisación es una constante a la que no puedo acostumbrarme.

Nuestro presidente, Néstor Kirchner, por ejemplo, concedió una entrevista radial a Hebe de Bonafini, la presidente de las Madres de Plaza de Mayo, que –recordemos– tuvo un rol prominente en la Cumbre del Mercosur que Kirchner organizó en la ciudad de Córdoba.
Esa entrevista, por su particular contenido, fue profusamente difundida en Venezuela. Uno de los medios que la recogió fue El Universal, de Caracas, en su edición electrónica del 28 de diciembre, aunque las respuestas de nuestro mandatario no son precisamente frases dichas para el “día de los inocentes”. Veamos algunas:

• Sobre el MERCOSUR, dijo: “El Mercosur se tiene que ampliar para no ser meramente un acuerdo económico” y “el gran desafío es el de construir el poder popular”. Agregó que “para ello será muy importante el rol que tendrán Brasil y Venezuela en los tiempos que vienen”. Obviamente, no parece pensar que su propio país deba tener rol importante alguno. Y que los líderes regionales son dos…

• También sobre el MERCOSUR, puntualizó: “El gran desafío es la construcción de poder popular, de un movimiento nacional y popular”, continental aparentemente. “Un movimiento como ya hay varios en Latinoamérica, en Venezuela, próximamente en Ecuador y también en Nicaragua.” Notable, por lo que sugiere….

• Sobre la región: “Tenemos que acompañar la lucha (en el lenguaje violento, el de la confrontación como estilo, nótese que no se habla de acompañar la “gestión”, sino la “lucha”) de Rafael Correa” (el recientemente electo presidente de Ecuador, a cuya asunción Kirchner no concurrió porque sí lo hizo el presidente de Irán, con quien -por la AMIA- no quiso cruzarse). “Como también en Nicaragua, más allá de algunas alianzas que hizo (Daniel Ortega) y que a nosotros no nos gustan.” (Seguramente, Kirchner lamenta que Ortega haya llevado a un ex jefe “Contra” como vicepresidente, en una señal de moderación y búsqueda de reconciliación social que con mucha probabilidad fue una cortina de humo.)

• Con referencia a la Argentina, Kirchner señaló que los partidos políticos “perdieron la voluntad de pensar, de elaborar, de renovarse”. “Tenemos que dotarlos –agregó, adoptando, como suele suceder, terminología de tinte marxista– de síntesis nuevas.”

• “Los espacios nacionales y populares se tienen que recrear en forma distinta. Tienen que dejar de ser focos o estructuras partidocráticas y abrirse, dejar la política del jerarca de lado, algo que a la política argentina le ha hecho mucho daño.” La historia reciente de lo ocurrido en la provincia de Santa Cruz es sólo una historia interminable de “jerarcas”. Habrá que cambiarla, entonces.

A estas “perlas” de la visión exterior presidencial hay quizás que agregar algunas otras, increíbles también. En este segundo caso, las aportadas por el ex canciller Rafael Bielsa, que trata de regresar a la cima de la política desde su provincia natal, la de Santa Fe.
Rosario (cabe apuntar) está llena de enormes carteles (gigantografías) con el rostro de Bielsa. Alguna traviesa mano local, que aparentemente no lo ama precisamente, ha recorrido la ciudad pintando en todos los carteles la nariz de Bielsa cubierta con un gigantesco punto colorado, como las narices de los payasos.

Las declaraciones que siguen fueron incluidas en una entrevista a Bielsa que aparece en el número de diciembre de 2006 de la revista DEF (página 56 y siguientes), a la que usted, lector, puede, si lo desea, acudir en busca de la acostumbrada “claridad” de su autor.

• “Hace pocos meses -dijo Bielsa, con su pompa acostumbrada- fueron las elecciones presidenciales en Perú… y el oficialismo acaba de perder estrepitosamente los comicios municipales.” Lo cierto es que a Ollanta Humala (el candidato de Hugo Chávez) le fue aún peor. Tanto, que el mencionado Humala tuvo que salir a declarar a los medios –insólitamente– que, pese a haber perdido absolutamente en todas partes, él no es “un cadáver político”, aunque obviamente lo parezca.

• Bielsa se animó a opinar acerca de las recientes elecciones presidenciales ecuatorianas, en las que el vencedor (Rafael Correa, ciertamente aquel cuya “lucha” Néstor Kirchner dice que quiere “acompañar”) tuvo, respecto de Bielsa (a quien la OEA –inéditamente– tuvo que retirar precipitadamente de Ecuador) palabras inusuales y durísimas, por considerar que su labor para el mencionado organismo regional no era ni independiente, ni imparcial. Tremendo, por cierto. Pero así fue.

• “Es un tema importante, por lo menos para nuestra mentalidad, saber cómo hizo Lula para permanecer indemne de todas las denuncias de corrupción que lo salpicaron muy de cerca.” No diga nada, lector, solamente piense. Y saque, en soledad, sus conclusiones. Algunos quieren “la receta”…

• “No se ha creado un sistema menos violento que la intermediación de los partidos políticos, pues cuando ellos pierden legitimidad, la sociedad reacciona intempestivamente.” Siga sin decir nada, lector. Sólo piense en el artículo 38 de nuestra Constitución, que los llama “instituciones fundamentales del sistema democrático” y en que los veredictos de las urnas pueden, según se nos dice ahora, ser “intempestivos”.

• Respecto del conflicto por las papeleras, con Uruguay, Bielsa sentenció: “Da la sensación de que no tener razón es una derrota, porque todo se deportiviza en la Argentina”. ¿Habrá sido una erupción desde su subconciencia? ¿Sugerirá, en serio, que no tenemos razón?

• También respecto del conflicto de las papeleras: “Nosotros teníamos una estrategia, por lo menos hasta que yo dejé la Cancillería…”. Y, peor, “La mesa con los asambleístas de Gualeguaychú es un poco errática, porque hay contradicciones: Romina Picolotti es la secretaria de Medio Ambiente, pero es también la esposa de Daniel Taillant, que está al frente de la asamblea de Gualeguaychú. Esa mesa parece la de los Campanelli”. Tiene razón, pero la observación no le va a gustar a Néstor Kirchner.

• “No hay que tener una mirada tan parroquial de la política exterior.” Cuando uno no tiene idea, e improvisa, todo es inevitablemente parroquial.

• Y, el máximo: “Si en alguna relación la Argentina fue paciente, prudente, educada, consecuente y respetuosa del derecho, fue con Uruguay, a lo largo de este conflicto”. Sensacional, por todo lo que significa. ¿Pero no es por cierto lo que nos dijo -lapidariamente- el Tribunal ad-hoc del Mercosur, recientemente, al señalar expresamente que nuestro país había violado sus obligaciones (por omisión de conducta) bajo el tratado del Mercosur, precisamente, por lo que se ha abierto nuestra responsabilidad internacional por los perjuicios económicos derivados de esa omisión? ¿Creerá que no sabemos leer, ni tenemos memoria?

Las anteriores “perlas” provenientes de declaraciones recientes de Néstor Kirchner y de su ex canciller y actual “protegido político” para Rosario, Rafael Bielsa, evidencian el nivel de “calidad” de nuestra política exterior.

Da tristeza leerlas, pero la verdad es así, y allí estamos.

© www.economiaparatodos.com.ar

El autor se desempeñó como representante permanente de la Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Fuente: Economía para todos
Autor: Emilio Cárdenas

jueves, febrero 08, 2007

Jueves 8 de Febrero de 2007

Derechos humanos - "Se puede investigar a la guerrilla".

Moreno Ocampo opinó acerca de la violencia en los años 70.

El primer fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, dijo ayer que tanto los crímenes cometidos por la guerrilla como los perpetrados por la dictadura militar y la Triple A deben ser considerados delitos de lesa humanidad.

En declaraciones a Radio Continental, Moreno Ocampo señaló que la Corte Penal Internacional establece que un crimen es de lesa humanidad cuando se trata del "ataque sistemático y permanente" de civiles. Y entendió que el último régimen militar, la Triple A y la guerrilla cometieron ese tipo de delitos, que han sido declarados imprescriptibles. Para el fiscal, todos los ataques que encuadren en esa definición, aun los cometidos "por grupos no gubernamentales", deben ser tenidos por delitos de lesa humanidad. Las convenciones internacionales incorporadas a la Constitución argentina definen los delitos de lesa humanidad como "actos inhumanos contra la población civil o persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos".

Sin embargo, existe todavía una gran discusión respecto de cuáles son los delitos que encuadran dentro de esa categoría. Hasta el momento, la Corte Suprema de Justicia de la Nación entendió que son delitos de lesa humanidad aquellos crímenes cometidos con participación del Estado. Rechazó [la Korte] , en cambio, la inclusión de los delitos de terrorismo cometidos por grupos ajenos a la estructura estatal en esa categoría.

"En la Argentina hubo diferentes grupos que cometieron crímenes de lesa humanidad", consideró Moreno Ocampo, que desde el 16 de junio de 2003 es procurador en el máximo tribunal penal del mundo. El principal antecedente que le permitió acceder a ese cargo fue haber sido fiscal en el juicio a las juntas militares que gobernaron la Argentina desde 1976 hasta 1983. Moreno Ocampo fue, además, profesor en la Universidad de Buenos Aires y profesor visitante en las universidades de Stanford y Harvard. Lideró la organización no gubernamental Poder Ciudadano y fue presidente para América del Sur de Transparencia Internacional. En 2003, cuando lo designaron procurador general de la CPI, contó con el acuerdo de más de 70 países.

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/881742

N del R: que no se vayan del país.