Patas Cortas

sábado, septiembre 29, 2007


ENTRAMOS AL PRIMER MUNDO DEL BRAZO DE ARSLANIAN, SOLA Y LOS FERNANDEZ.

Viva la democracia, y no se olvide de votar a Krishtina.

Para los que digan que no somos del primer mundo, les dirJ que por cuestiones de trabajo he estado en los Balcanes, en Medio Oriente, y he visto los campos de concentración, rodeados de alambres de púas. Bueno, en realidad no tienen púas, sino cuchillas filosas.

Conzózcalas Usted tambien, viendo las que se exhiben en estas fotos. Lástima que están en Bellavista, Provincia de Buenos Aires, Argentina, a 45 minutos del obelisco.

NO TODO ES COMO LO VENDE EL TUERTO Y LA KRISHTINA

Editorial del Diario La Nación, del Sábado 29 de Septiembre del 2007, Buenos Aires, Argentina.

Lo resaltado es nuestro.

En ingrata coincidencia con la estancia del presidente argentino en Nueva York con motivo de la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, dos índices han dado cuenta otra vez que la falta de calidad institucional en el país puede más que mil palabras y que, a veces, hasta puede desdibujar una imagen que muestra más maquillaje que esencia, más palabras vacías que hechos concretos.

¿De qué vale que el presidente Néstor Kirchner y su mujer, la senadora Cristina Fernández, en su papel de candidata presidencial, exalten el resultado positivo de la actual gestión gubernamental frente a políticos, banqueros e inversores de otras latitudes si, mientras tanto, la percepción del mundo sobre la corrupción en la Argentina no mejora y, a su vez, la mera apertura de un negocio en el país representa trámites tan engorrosos que desalientan no pocas iniciativas de inversión privada de argentinos y extranjeros?

Dos indicadores más confiables que la manipulada e increíble versión casera del Indec dan cuenta de ello. Ambos reflejan temas sensibles y preocupantes: en uno, el Indice de percepción de la corrupción , elaborado cada año por Transparencia Internacional, la Argentina, al igual que Burkina Faso y Bolivia, ocupa el puesto número 105 entre 187 países; en el otro, preparado en forma anual por el Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (CFI), el país quedó en términos de competitividad en una posición similar por debajo de Rusia, Bangladesh y Nigeria.

Ninguno de los dos es motivo de orgullo. En uno y en otro no se ven avances respecto del año último ni de los anteriores: la percepción de la corrupción se mantiene casi inalterable mientras que, según el informe Haciendo negocios 2008 , la competitividad de la Argentina retrocedió nuevamente en espera de reformas institucionales que, sin voluntad política, difícilmente sean ejecutadas.

Es más que elocuente, en ambos casos, que no se advirtió el mismo empeño que suelen imprimir cuestiones de agenda aparentemente más trascendentes, como las próximas elecciones o, en las vísperas, los acuerdos con vastos sectores en beneficio de un proyecto político que privilegia la permanencia en el poder a corto plazo antes que las políticas de Estado a mediano y largo plazos.

No es consuelo observar que montar un negocio en América latina requiere 68 días, algo más que en 2005, cuando eran 63, y apenas algo menos que en 2004, cuando eran 71 días. Idéntico trámite demanda seis días en Singapur, cinco en los Estados Unidos y dos en Australia.

Ni es consuelo observar en el índice de Transparencia Internacional que la Argentina, con un magro puntaje de 2,9 sobre 10 y, sobre todo, con un potencial mucho mayor que otros países, esté apenas mejor que Ruanda, Burundi, Paraguay, Venezuela y Haití, entre otros. No por ellos, sino por nosotros mismos.
Tampoco es consolador que, según Transparencia Internacional, "el desfase en los niveles de percepción de la corrupción entre países ricos y pobres se muestre más amplio que nunca". Sobre todo, porque la corrupción en sí misma representa un enorme escape de recursos vitales para la educación, la salud y la infraestructura de los países en desarrollo, lo cual es lamentable.

Más triste aún, rozando lo vergonzoso, es que en un país que alguna vez tuvo todo para estar a la altura de Nueva Zelanda, Dinamarca, Finlandia, Singapur y Suecia, los mejores de la lista, sus dirigentes y sus políticos no muestren el menor signo de inquietud por un puntaje tan bajo ni respondan de inmediato, como corresponde en estos casos, con la búsqueda de una solución perentoria.

En sus cabezas quizás haya asomado la idea de una conspiración internacional para perjudicar a nuestro país, mientras el presidente y la primera dama visitaban Nueva York, lo cual, por disparatado que parezca, no dista mucho de la reacción que suelen tener.

Lejos está la Argentina del país latinoamericano mejor ubicado en el índice de percepción de la corrupción, Chile, que ocupa el puesto número 22. Distanciada está también de otros países de la región que, con menos recursos y potenciales, no han mostrado tanto deterioro en los últimos años, como Uruguay (25°), la República Dominicana (37°) y Costa Rica (46°), entre otros.

Inquietudes de ese tipo, sin ánimo de ser tendenciosas, entrañan más impotencia que certezas, así como la escasa disposición del Gobierno para atender estas cuestiones, relegadas en la agenda, al parecer, por la necesidad de mostrar una imagen prolija en ámbitos que no desconocen la realidad con maquillaje, expuesta en las estadísticas dibujadas del Indec, fiel reflejo de la falta de calidad institucional del país.

sábado, septiembre 08, 2007

¿De veras que fue por una mujer despechada?

Así que a un empresario de Nestlé le mandaron una carta bomba. Los diarios se esfuerzan en demostrar - aunque las investigaciones recien comenzaron - que fue por un asunto de polleras, nada que ver con terrorismo, acalaran con fruición.

Las bombas fueron dos, no una. La tecnología usada no es la propia del Gordo Valor, por supuesto. Se necesita unos detonadores que no se compran en el mercado, y unos explosivos que no se consiguen en el mercado. Quuien armó las bombas es un EXPERTO en explosivos, y debió haber sido entrenado para eso. ¿Donde entrenan a ese tipo de gente? ¿Usted lo sabe? ¿Nicaragua, Bolivia, Cuba o Venezuela?

Me pega mas que fue un secuestro extorsivo que todos quieren ocultar. Es facil. La corriente de plata del narcotrafico de Southern Winds a España (la autorizó el Secretario de Transporte Jaime, el amigo de K) fue descubierta por el servicio de Inteligencia Español. Esa red de ingresos, Kaput. La de los aviones venezolanos con valijas con cambio chico bajando en la plataforma militar de Aeroparque en horas de la madrugada por orden de la casa Rosada (nadie mas puede ordenar eso sino K o afines)tambien se cortó porque por casualidad, al estar la plataforma ocupada, debieron bajar por el lugar común.Esta red de lavado de dinero también Kaput.

Ahora, dos cartas bombas a un ingeniero de Nestlé, y un secuestro a un empresario de Flechabus, pidiendo rescate de medio millon de dólares.

Hay que financiar los grupos de choque de Delía, y comprar voluntades para las elecciones de Octubre. Todo eso cuesta MUCHA plata.

Esto me suena mucho mas racional. ¿y a Usted?

¿Cómo es el cuento ese que acostumbra Kirchner diciendo que en su gobierno volvieron los "cerebros" emigrados en la época de Menem?

Carta de lectores del Diario "La Nación", Lunes 3 de Septiembre de 2007.

Aquí y allá

Señor Director:

"En abril de 2002, cansado y frustrado por la decadente economía que azoraba mi presente y futuro como médico y, por ende, el presente y futuro mi hija, decidí junto a mi mujer probar suerte en los Estados Unidos.

"Hace ya más de 5 años que estamos radicados aquí y tengo un excelente puesto como investigador clínico. Ayer, tuve la «brillante» idea de buscar un trabajo similar al que hago aquí, pero en Buenos Aires como para «olfatear» las oportunidades, aunque no está en nuestros planes volvernos. Para ello ingrese mi currículum en buscadores de trabajo de dos matutinos. Ante mi gran decepción, fue rechazado por el sistema pues aquel puesto buscaba médicos de hasta 40 años, con experiencia, bilingües, etcétera y yo, al tener 44, no satisfacía los requerimientos. Fue más espeluznante aún recibir una sugerencia de que le escriba una carta a recursos humanos de esa empresa para que, a pesar de mi edad, me tengan en cuenta. De más está decir que me sentí invadido cuando tuve que responder a preguntas, como fecha de nacimiento y estado civil, prohibidas en USA. Ni hablar del hecho de mandar una foto: eso ya es humillante.

"Me pregunto, ¿es así como la Argentina quiere traer a los profesionales que nos fuimos en 2002? No quiero ese país para mí y tampoco para mis hijos. Dios bendiga a Estados Unidos y bendiga y salve a mis compatriotas."

Dr. Ricardo Maamari
DNI 16.137.756

Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/940332